El
pez musical
se
fue a Viena a preparar,
y
en un mes ya bailaba el vals.
Cuando
visitó Alemania,
el
canto tirolés ya dominaba,
así
se inicia la carrera
de
este cetáceo fabuloso.
En
su estancia por España,
aprendió
a tocar flamenco,
fue
todo un suceso
en
Madrid y Barcelona.
Ejecuta
super el piano,
al
órgano le entre con pasión,
y
es gran emoción
para
los oceános.
El
pez musical
también
danza rock and roll,
canta
balada
al
estilo country,
él
es el bello, versátil
el
pez musical.
El
pez musical
enamora
a las sirenas,
porque
tiene ciencia,
armonía
y estrella.
Interpreta
a Los Beatles,
le
hace al falsete,
se va
de callejoneada
cuando
anda por Guanajuato.
El
pez musical
siempre
viste color naranja,
y
canta feliz con las bandas.
Nunca
suelta la trompeta
en
una noche serena,
sus
serenatas
las
da con marimba jarocha.
El
pez musical,
siempre,
siempre le pega al alma,
porque
su melodía
es
también literaria.
El
pez musical,
la,
la, la, la la, la la....,
nos
lleva por el mundo
de
la fina armonía.
El
pez musical,
ye,
ye, ye, ye, ye, ye....,
es
el rey del ritmo internacional.
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