Carousel 100

Veo unas botas vaqueras
torneadas en piernas bellas,
que se colocan con elegancia
en la montura de un prieto de carousel hermoso,
veo que es una niña, morena espectacular,
que me invita a montar
en ese tiovivo maravilloso.
Y en otros caballos grandiosos van montadas
Angélica, Elisa, Cecilia, Elda y Lucero,
las grandes chicas de mi vida.
Así somos dichosos,
así adoramos cabalgar,
bajo la eterna inspiración del sube y baja
de unos corceles de carousel que son mágicamente universales.
Y cabalgar, cabalgar, cabalgar
sobre monturas esplendorosas,
bajo estimulaciones espirituales,
por eso siempre me ilusiona
montar un caballo de carousel,
es mágico, alegre, divertido y lleno de imaginación.