Díganle a Elisa

Díganle a Elisa,
que en mi alma sigue siendo primavera,
que mi mirada todavía la espera.


Díganle a Elisa,
que en mis sueños aparece,
que aún me enloquece,
que anhelo su reencuentro.


Díganle a Elisa,
cuanto la extraño,
que sigue sigue siendo el encanto
de mis años 80.


Díganle a Elisa,
que es la estrella
de cada uno de mis pensamientos,
que no la aparto ni un momento
de mis inspiraciones diarias.


Díganle a Elisa,
que sigue presente
en cada etapa de mi vida,
que continua cabalgando
ese precioso caballo de los recuerdos.


Díganle a Elisa,
que pronto aparezca,
deseo volverla a contemplar,
para que cautive nuevamente mi interior.


Díganle a Elisa,
que es mi niña vintage,
no la podré olvidar
en mi literaria vida.


Díganle a Elisa,
que su añoranza es fuerte,
que mis ideas carecen 
de sus oclayos verdes.


Díganle a Elisa,
que se convierta en vaquera,
y se monte en un corcel de princesa,
para que venga a buscarme
con los estribos "bien puestos".


Díganle a Elisa,
lo grande que arde en mi conciencia,
en mis archivos préteritos.


Díganle a Elisa,
que la imagino montando
un alazán colorado
de un gran carousel musical.


Díganle a Elisa,
que voy a desfallecer,
si me la topo de repente.
Que venga "pian, pianito"
a iluminar mi corazoncito.


Díganle a Elisa,
lo que la idolatro,
que es la maestra fiel de mi mirar,
que al verla otra vez
me hará gritar.


Díganle a Elisa,
que siempre la espero,
que mi escribir la alcanzará,
y no la podré soltar.


Díganle a Elisa,
que bailo con su recuerdo,
con la música de sus tiempos,
que es fabulosa amazona
montada en cuaco especial.