Yo
soy poeta
de
las buenas causas,
que
llenan de optimismo
esos
rincones vacíos.
Yo
soy poeta
que
se inspira con el mar,
con
la música de los marinos
y
las sirenas del fondo.
Yo
soy poeta
de
altos vuelos,
de
despegues fabulosos,
y
aterrizajes admirables.
Yo
soy poeta
que
prende la chispa del alma
ante
la contemplación de Ania Paula,
princesa
de nuevos tiempos.
Yo
soy poeta,
amante
de la nostalgia,
de
todo lo vintage,
conceptos
que aún avivan
mi
memoria.
Yo
soy poeta,
escritor
de verdades,
novelista
intrépido,
cronista
de realidades.
Yo
soy poeta
que
su sentir refleja,
en
la belleza de Angélica,
en
el recuerdo de Elisa.
Yo
soy poeta
de
filosofías y leyendas,
hasta
de niñas embelesantes
que
en el espíritu anidan.
Yo
soy poeta
de
coloridos carouseles
que
cabalgan facetas
en
blancos corceles.
Yo
soy poeta
de
maravillosos aviones,
repletos
de superpotencia,
promotores
del turismo mundial.
Yo
soy poeta atemporal,
he
conocido todos esos años
de
ventura y desventura,
recuerdos
que van y vienen.
Yo
soy poeta de niñas vaqueras,
las
más auténticas,
completa
está su felicidad
cuando
cabalgan por la playa.
Yo
soy poeta de heroínas,
y
doncellas grandiosas,
de
muchachas Disney
que
a las ilusiones atrapan.
Yo
soy poeta de la fe,
esa
que nunca perece,
es
un camino de lucha,
de
nubarrones, subidas y bajadas.
Yo
soy poeta musical,
especialmente
en madrugadas
cuando
todo se apaga,
y
nace el fenómeno creativo
que
la tierra impacta
y
a los cantores anima.
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