Despegar y aterrizar

Despegar por el sur

admirado el azul turquesa de Cancún

es un vuelo relajante

sobre esta costa tan elegante.

Despegar hacia el Atlantíco

rumbo a destinos apasionados,

disfrutar de la potencia del Dream Liner,

un avión encantador.

Despegar rumbo a la verdad

en el jet de la honestidad,

cruzar el cielo del amor,

conocer las nubes de la felicidad.

Despegar con ilusión,

alcanzar una altura superior

que motive al corazón,

flotando junto a Dios.

Despegar con destino a la amistad,

la paz del Creador lograr,

será una jornada de sublime prosperidad

bajo el encanto primaveral.

Despegar con velocidad

con posibilidad de alcanzar

la estabilidad emocional,

así la mente poder equilibrar.

Aterrizar con suavidad,

sin prisas ni tardanzas,

con el propósito de lo natural experimentar.

Aterrizar en un paraíso,

donde nada está prohíbido,

donde abunde el optimismo,

el ánimo de lo espiritual fomentar.

Aterrizar en Disneylandia,

tierra sagrada de magia

para las penas olvidar

y a la diversión entregarse sin limitar.

Aterrizar en España,

dejarse seducir por la Madre Patria,

saborear una fabada,

ver la Alahmbra de Granada.

Aterrizar en Mazatlán,

danzar “El Sinaloense”,

admirar un mar celeste

todo eso es el presente.

Aterrizar en la realidad,

luchar por su comprensión,

llenarnos de satisfacción,

volver a despegar y procurar su proclamación.