Gracias
por tu filosofía,
Walter
Elías Disney,
me
enseñaste a soñar,
a
ver mil moralejas
en
tus cientos de cintas.
Gracias
por tu filosofía
teoría
del desapego,
aprendí
que lo que tuve
lo
llevo en la mente y el corazón.
Gracias
por tu filosofía
abuelo
Ramón,
me
enseñaste a ser profesional,
auténtico
y real.
Gracias
por tu filosofía
Tío
Ramón,
mucho
te aprecié
tu
pensar navideño.
Gracias
por tu filosofía
Don
Alfonso Romera,
profesor
de humanidades
vaticinaste
mi existir.
Gracias
por tu filosofía
Angélica
Vale,
dijiste
que la música es mágica,
yo
secundo tu pensar.
Gracias
por tu filosofía
Princesa
Elisa,
a
los ojos me enseñaste a mirar
con
paciencia y dedicación.
Gracias
por tu filosofía
animado
carousel,
que
eres enseñanza del existir
al
galope universal.
Gracias
por tu filosofía
música
de mi corazón,
que
tocas todas las fibras,
que
las haces suspirar.
Gracias
por tu filosofía
amada
escritura,
que
echas mi mente a volar
y
mi creatividad a cabalgar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario