Oh,
princesa sureña
donde
el sol calienta con fuerza,
donde
bailan jaranas
y
alegres vaquerías.
Eres
de alma blanca,
de
corazón vacilador,
tus
bombas siempre estallan
a
un compas muy sabroson.
Me
han dicho que eres grande,
que
tu gente es elegante,
cosmopolita
y sincera,
digna
de inspiración.
Es
tu Paseo Montejo
todo
un majestouso momumento
bañado
en el espíritu maya
un
legado universal.
Estás
rodeada de haciendas,
campiranas
y rancheras
para
meditar la vida
con
encanto y con magia.
Hoy
me como unos pancuchos,
mañana
unos papatzules.
Viste
nacer a Manzanero,
también
a Guty Cárdenas,
es
tu trova un sentimiento
que
enamora en un momento.
Algun
día iré para inspirarme
en
tus prendas y tesoros,
eres
bella Ciudad Blanca,
a
mi corazón encantas.
Así
es como te percibo,
dulce
Mérida
tu
me atrapas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario