Es la primavera un tiempo esencial.
que la inspiración calienta,
los amores nacen
en el jubiloso mes de abril,
las flores de mayo
crecen con cuentos de princesas,
y alcanzan la felicidad
con poemas, melodías y flimes fabulosos.
Verano, etapa de fiestas,
jugando ilimitadamente con las palabras,
plena diversión que plasma en papel
experiencias pretéritas,
capaces de adaptarse al presente
con la más genial creatividad,
días para soltar al niño interno,
dejarlo ser sin ataduras,
nacerán amores platónicos,
alguno que otro sueño de grandeza.
Otoño derriba mitos,
como hojas de árboles que caen,
nuestra alma padece fríos
que la hogera de las ideas calienta,
y el fuego de la sangre literaria
hace sus llamas arder.
Llega el invierno,
y nos encanta evaluar
lo bueno y malo del año,
cartas a San Nicolás redactamos,
tenemos una fabulosa fe
en la renovación total
del espíritu navideño,
jamás cedemos
en promover la revolución decembrina.
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