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martes, 31 de marzo de 2015

Anécdotas de la Primaria. Colegio Romera 3oparte








8-,El transporte escolar:

Debido a las múltiples ocupaciones de mi mamá que estaba estudiando Educación Especial en la Escuela Normal de Especialización, y mi papá que estaba iniciando Resinas Naturales y Artificiales, me vi en la necesidad de usar el transporte del plantel. Salía de la escuela a las 14.30  y llegaba a la casa a las 15.30, porque recorría casi todos los rumbos de la ciudad. El chofer se llamaba Cecilio, me llevaba muy bien con él.
En el trayecto estaba también Roberto Cornejo, un niño muy problemático  que molestaba a casi todos. Siempre discutía con él sobre que línea aérea era mejor , si Aeroméxico o mexicana , pero no faltaba a quien ofendiera con sus pésimas bromas y comentarios.
También recuerdo a María Fernanda, otra de las chicas muy populares del colegio. Siempre quise besarla en el camión, nunca se dejo.
Tuve buenos y malos momentos durante el tiempo que estuve en el transporte.
Otra cosa que tengo presente es a Mauricio Cárdenas, que se ponía a cantar a tambor batiente La de la Mochila Azul, y a todos ya nos tenía hartos. Yo también me exhibía. Solía cantar Estar Enamorado de Rapahel.

9-.El transporte con el Prof Romera, Emilio, Cande y Mari Mar
 Hubo también una etapa en la que me iba al escuela y a veces regresaba a la casa con el Prof Romera, Emilio, Candela y Mari Mar. En los primeros años, el genial Prof Alfonso Romera me recogía en Gigante de Lomas Verdes. Recuerdo su vocho verde clásico , Emilio tenía un volare azul  y Mari Mar usaba el mismo sedán del Profesor.
Mari Mar recogía también a otros niños en Echegaray, entre ellos: Miriam, Ari, y unos gemelos: Sergio Y Michelle que eran bastante terribles.
Muchas veces nos topamos con un tráfico espantoso, por ello Mari Mar tomaba otras rutas que en ése entonces eran más seguras que ahora.
Una tarde me dejo Cecilio en el plantel, y me regrese a Satélite con Mari Mar . Ese día oí en el radio un anuncio de la Escuela Internacional de Turismo.
Llegaron a molestarme mucho cuando me llevaban al templo del saber, sobre todo los gemelos.

10-.La boda de Emilio y Cande:

Ellos contrajeron nupcias poco tiempo después de que yo entrara al Romera. En un principio mis papás no creyeron que me habían invitado, hasta que lo oyeron de las voces de ellos. Siempre le preguntaba a Candela los detalles sobre su vestido de boda. Estaba muy interesado en saber si ya estaba listo.
No recuerdo en que iglesia se casaron. Solamente me viene a la memoria que la Prima Irma con nosotros, desde entonces mantenemos una sólida amistad.

11-5ode primaria, mi difícil y peor año
Al terminar el 4º grado con buenas calificaciones y altos honores, inicié en septiembre de 1983 mi quinto año de educación básica. Nos organizamos con el Dr. Jiménez, papá de Alejandro, para que ellos me llevaran al plantel en la mañana, y nosotros Alejandro al término de las clases.
Si antes me había ido bien, ahora conocí el tormento de la primaria. Maura fue nuestra maestra en este ciclo. Era de Acapulco. Durante éste yo recibí muchos reportes porque cuando no entendía algo prefería hacer otras cosas. Eso me ocasionó muchas broncas con ella.
Maura decía alguna que otra mentira que reportaba en la Libreta de Ta reas, hasta Trini tuvo que intervenir para solucionar este asunto.
Ivonne  y Rubétn me apoyaron mucho.
Los Gemelos Rosales fueron nuestros mejores amigos en esta etapa estudiantil . Me hablaban cada tarde para aclarar dudas de tareas, y compartir las caricaturas que veíamos, como Remi, El Hijo de Nadie.
Cuando terminamos esta etapa, Maura se arrepintió del mal trato que nos dio , y nos regaló a cada quien un pato bordado con dulces adentro.
Saqué buenas calificaciones  a pesar de la mala relación que tenía con Maura.

  12-.La libreta de Tareas:
En cada nuevo paquete de útiles venía incluida una famosa libreta azul conocida como Libreta de Tareas, donde anotábamos cada día el trabajo de cada materia para hacer en casa. Nuestros padres debían firmarla para comprobar que la hubiéramos hecho. A la vez era temible, porque ahí también los profesores anotaban los reportes de mala conducta o de bajo aprovechamiento. La mía estaba atestada de notas de Miguel cuando arrancaba hojas de los cuadernos para iniciar mis aventuras literarias, o de Maura, por lo demás estuvo siempre libre de reportes de mala conducta.







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