-Observar
los amaneceres jarochos.
-Escuchar
el piano de Enrique Chia.
-Sentir
la presencia de Agustín Lara en la Casita Blanca.
-Recordar
los consejos del Tío Ramón Bernardo Ania Pignol.
-Evocar
el contagiante buen humor del Tío Arturo Balladares Frías.
-Soñar
con un acuerdo para erradicar del mundo la discriminación , la
guerra y la misoginía.
-Creer
que es posible una revolución social, cultural, económica y
educativa que tanto necesita nuestro país.
-Pensar
que es posible conquistar a tu actriz favorita sin importar su estado
civil.
-Escuchar
con atención la música de cada decáda del siglo XX, ya que cada
una lleva intrínsica una filosofía.
-Hacerse
una cirugía del alma con un bisturí muy preciso.
-Pasar
7 días maravillosos recorriendo los parques temáticos de Disney.
-Subirse
a un carousel olvidando completamente la edad. Los tiovivos son para
todos.
-Despertarse
a nivel del mar, en Puerto Vallarta, Veraruz, Mazatlán, Cancún,
Ixtapa, Acapulco, Honolulú, y la Isla de Nantauken.
-Enamorarse
de una tapatía, de Debby Rayan y Angie Vale.
-Plantarse
en el escenario de Bellas Artes y gritar las verdades universales.
-Hacer
entender que la verdadera riqueza es espiritual. Radica en el alma,
no en lo monetario.
-Cantar en las madrugadas al
nacer la esperanza de un nuevo día.
-Gritarle a la Vale: Te amo
preciosa....!!!!
-Cabalgar simplemente por placer
a rienda suelta.
-Escribir todas tus
experiencias.
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