Escibir
es un arte,
una
bendición que Dios nos da,
es
la ingeniería de las ideas,
la
ciencia creativa.
Soltar
la pluma
para
enunciar la verdad,
cabalgar
las realidades,
trotar
los senderos de la belleza.
Soltar
la pluma
cada
despertar,
elaborando
los sueños,
plasmando
vivencias en un diario.
Soltar
la pluma,
imaginando
futuros,
planeando
novelas,
recordando
a las princesas de la luz.
Soltar
la pluma,
en
cada visita un parque temático,
sea
Disneylandia o Six Flags,
están
repletos de inspiración.
Soltar
la pluma,
y
crear interesantes crónicas
que
aviven la nostalgia,
los
recuerdos de antaño.
Soltar
la pluma,
en
pleno vuelo,
a
bordo de un 787
describir
su mágica potencia.
Soltar
la pluma,
en
un candente sube y baja
en
un carousel musical
que
sublime poema será!!!.
Soltar
la pluma,
maldiciendo
aquellos entes materialistas,
políticos
inservibles,
tiranos
sin sentimientos.
Soltar
la pluma,
diciendo
verdades,
armándonos
de valor,
de
coraje y paciencia.
Soltar
la pluma,
si
las lágrimas brotan,
llorar
es necesario,
pues
evita jaquecas.
Soltar
la pluma,
admirando
el mar,
que
grandioso coloso!!!
que
también tiene sus caprichos.
Soltar
la pluma,
si
una niña nos atrae,
ellas
traen razones
para
plasmar en los papeles.
Soltar
la pluma,
escribiendo
mentalmente,
después
esos pensamientos recordar
en
hojas de papel dorado.
Soltar
la pluma,
en
ensayos literarios,
porque
la imaginación no se detiene
es
un torrente que a rienda suelta corre.
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