La escritura es dinámica, la mente abre y al corazón ilusiona.

La escritura es dinámica, la mente abre y al corazón ilusiona... ¡¡¡Acompaña mi caminar!!!

jueves, 8 de diciembre de 2011

Los malos presagios de las terapistas

 Este fue de los periodos más duros de mi vida, cuando estando en el kinder, alguien sugirió que era conveniente que me viera una terapista ,debido a que presentaba problemas de aprendizaje . Lo primero que se le ocurrió decir fue que lo mío era “una inmadurez cerebral” ,cosa que con el tiempo se fue disvirtuando, visitamos a muchas especialistas que al ver los problemas que presentaba aseguraron que nunca iba a llegar a preparatoria, esto nos causó una gran preocupación, después de varias pruebas  las supuestas terapistas decían lo mismo.
Y así pasó una temporada en la que estuve sometido a varios exámenes tanto neurológicos y físicos con varias psicólogas en la calle de Tres Picos en Polanco, donde me descubrieron algunas otras limitaciones entre ellas la dificultad que presentaba con las matemáticas.
Una cosa en la que se equivocaron conmigo fue en enseñarme a escribir con la mano izquierda , y dejar inactiva la otra.
Mi principal problema fue la incordinación manual ,que todavía hoy me han quedado algunas secuelas pero he aprendido a vivir con ellas y no representan ningún problema.
Algo que siempre le agradeceré a mi mamá es que haya estudiando la carrera de Educación Especial por ayudarme a mí, se recibió en 1984 con una gran fiesta en el Camino Real.
También el Dr. Camargo me ayudó mucho en esta época, de hecho es el médico que nos ha visto a todos nosotros desde nacidos y  amigo de la familia.

Desde chico me han hecho cientos de electroencefalogramas,  primero con el Dr. Streker  y después con Perrusquía, todo con el fin de tratar de encontrar eso que llamaban “Inmadurez cerebral” ,finalmente nunca salió nada , lo que siempre me dijeron era que yo tenía el cerebro más chico ,pero eso no me afectó para nada en mi ciclo de aprendizaje.

Luego de una serie de muchas pruebas, nos encontramos con Dina, una de las que se dio su apoyo para que yo saliera adelante, con ella aprendí a hacer la cosa más maravillosa para adquirir cultura: La lectura, con gran paciencia me enseñó cada una de las letras y así ingresé al maravilloso mundo de los libros.

Tuve también algunos ejercicios de psicomotricidad con Cristiana y Lucero, con el fin de aumentar mi habilidad manual.
Para mejorar mi letra estuve haciendo planas durante años en un cuaderno con márgenes y en cuadrícula grande, porque mi escritura no era buena, es hasta la fecha cuando he visto mejoría .

Una vez terminada la terapia con Dina estuvimos buscando una buena escuela para mí, luego de que no me aceptaron en varias, la buena voluntad y calidad humana del Profesor Romera me permitió penetrar al mundo del conocimiento por primera vez en su escuela.En ése mismo me mandaron con Trinidad Berrum a iniciar una nueva terapia, al lado de Mari Carmen, Judith y Cecilia que, con gran trabajo saqué adelante.
La útlima valoración que me hicieron fue en 1984 ,en la Unidad Neurológica de Medellín 43 6piso , de ahí en adelante no supe más de estos exámenes, aunque fui con varios psicólogos más adelante.
De aquellas limitaciones que tuve hoy me han quedado algunas secuelas ,con ellas he aprendido a vivir, como por ejemplo no puedo amarrarme las agujetas de los zapatos, mi letra no es muy buena, escribo con  dos dedos y agarro las plumas de otra manera, todo esto lo he superado usando zapatos mocasines o con belcro y, escribo en la computadora. No he destacado nunca en trabajos manuales, pero si en intelectuales y culturales.
Tengo buen oído para la música y se me casi todas las las letras de las canciones.

Esos graves errores que cometieron las primeras terapistas conmigo quedaron borrados el día de mi graduación del bachillerato en junio de 1991 en que dirigí un discurso a toda mi generación,  ya que yo fui el alumno más antiguo.

y desaparecieron complemente el día de mi Recepción Profesional, aquel día hasta mi primo Memo lloró de la emoción de verme ya con un título académico después de toda la serie de dificultades por las que tuve que pasar para llegar a la gloria.

Me gustaría enseñarles mi título profesional a esas terapistas para que se den cuenta de  que la regaron gravemente.

Ahora mi mayor reto es encontrar un trabajo en el que haga lo que gusta y que
y que me permita realizarme como persona, se que con paciencia, voluntad y empeño lo encontraré, pues confío en la voluntad del creador para conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario