Poco después de haber ingresado en el IEP, se aproximaba mi llegada a la pubertad ,estaba por terminar la primaria con un gran aprovechamiento de en todas las materias menos en matemáticas ,asignatura en que siempre me ayudaron las niñas y miss Lupita , en Diciembre tuvimos muchos compromisos , el día 21 ,fecha de mi cumpleaños me regalaron mi primera cámara fotográfica ,una Kodak VR 35 que era entonces la sensación , en la tarde fuimos a la comida del Despacho del Tío Ramón en el Centro Catalán donde conocí a todos sus empleados y me la pase tomando fotos para estrenar la cámara .
Memo y yo estuvimos haciendo travesuras durante la reunión, me tomé mi primera cuba con bacardi, bebida que me supo a gloria, pues por fin sabía lo que era tomar alcohol aunque solo fue una sola y el resto coca cola y otros refrescos.
Terminó la comida como a las 4 ,Memo, Gerardo, Ricardo y mi papá y yo nos fuimos a Plaza Satélite ,de repente mi papá nos dejo solos y fue a hablarle a mi mamá.. Me pidió que no lo siguiera para no echar a perder lo se estaba preparando para la noche.
Con la intención de hacer tiempo nos metimos al cine a ver Gremblins ,la cinta de moda en ese diciembre de 1984 . Cuando salimos de la función , nuevamente mi padre nos dijo que los esperaríamos y llamó de nuevo a la casa, ya todo estaba listo, yo sin sospechar nada.
Llegamos a la casa, todas las luces estaban apagadas . De repente toda la familia gritó ¡Sorpresa!, encendiendo todas las lámparas al momento, fue un grato para mi una fiesta sorpresa de la que no tenía la menor idea, comprendí el misterio de mi papá cuando hablo por teléfono.
Ahí estaban todos, hasta los de Córdoba y todas mis primas. Cenamos carne polaca y ensalada de lechuga, que me tuve que comer, pues no me consultaron sobre mis platos favoritos , pero como era sorpresa no podían decirme nada.
Cumplía entonces 13 años, el inicio de una nueva etapa de mi vida,tengo en recuerdo algunos regalos que me hicieron como un libro sobre el mar que me dio mi Tía Esther y un cassette de los Cuentos de Cri-Cri que me obsequió mi abuela Lupita.
También conservo algunas fotos de aquel día tan feliz para mí , en uno de mis albunes más queridos, no hubo nadie que no saliera en estas fotos , mi primer rollo de la cámara que me regalaron se acabó en un solo día.
Además Memo me regaló una Kodak Vectra 10 y mi Tío Ramón una Vectra 12, ya no sabía que hacer con tantas cámaras y tantos rollos porque en cada uno venía una película gratis.
También mi mamá me engañó me pidió que le grabara Las Mañanitas para Bisa, y no fue cierto eran para mí, me agarró de inocente pero estuvo muy bien planeado.
Tuve un super festejo de mi cumpleaños número 13 , estas son de las fiestas que se llevan en el alma, el corazón y en la conciencia y que permanecen por siempre entre más pasan los años.
Ahora tengo 17 años más y es cuando más se aprecia y se valora todo lo que se ha tenido.
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