El terrible segundo de secundaria
Así como cuarto de primaria fue uno de mis mejores años, segundo de secundaria fue espantoso. Sufrí demasiado con las Matemáticas, y con las molestias de los demás. Muchos están de acuerdo en que este etapa resulta ser muy difícil para la gran mayoría.
Nuestro salón era un desastre, incluso fuimos el peor grupo de la escuela. En ésos tiempos, 1986-87, acostumbraban hacer travesuras muy peligrosas, tales como prender aviones de papel con encendedor y aventarlos, pegar en los pupitres, romper borradores, etc. Hubo infinidad de bromas que por poco nos cuestan varios exámenes extraordinarios.
El nuevo prefecto de Disciplina se llamaba Abraham, poco paciente y gritón. Nuestro grupo fue su tormento.
Las cosas cambiaron poco desde el inicio de los estudios, las chicas continuaban en mi defensa, y yo en su lecho me sentía muy feliz.
Odiamos con toda nuestra alma al profesor de Química, que se llamaba Hilel. Algo que no nos gustaba es que en repetidas veces en las pruebas ponía Darle nombre a los compuestos y nos confundía.
Química fue también otro de mis cocos en este segundo grado, esos nombres tan raros, complicados y chistosos como nitrato, nitrito, nitroso, etc… se hicieron pelotas en mi mente, lo mismo que los orbitales con neutrones y protones , valencia + y valencia- , resultaba que si ponías de más en un orbital, este explotaba, o al menos eso me dio a entender Memo.
Mis mejores asignaturas fueron Biología, Geografía, Civismo y todas aquellas donde había que echar rollos.
Pero, que grupo tan desordenado era…hablando en general, porque de manera particular sólo nos salvamos las niñas y yo.
Otra de las chavas que se unieron con Angeles a mi favor fueron Brenda y Yadira, y así juntos el resto aprendió a respetarnos.
La hermana de Bárbara, Mayra nos impartía ahora inglés, pero esta resultó peor que aquella… cuando te distraías te daba un sopapo con un periódico doblado. Esto nos paso Angeles y a mí en una ocasión que comentábamos un trabajo de Geografía en una clase de inglés.
-Sentí que se me cayó el techo encima!!!- dijo Angeles.
Las bandas no faltaban, igual que las bromas pesadas a los maestros.
La broma al de Química
Ya estábamos hasta el copete de Hilel, el maestro de Química que nos complicaba cada vez más la materia con eso de los compuestos. Decidimos hacerle una pequeña broma… Yo al principio no quería, pero por temor al rechazo me los tuve que unir. Volteamos las bancas hacia el lado contrario del pizarrón . El chiste era que cuando él entrara, nos viera sentados así, dándole a entender que no lo íbamos a pelar. A Hilel por supuesto le cayó muy mal.
Emilio se presentó sumamente molesto.-Todos se me van a extraordinario nos gritó!!!....... me asusté mucho , lo bueno fue que olvidó su amenaza . Cuando se llos expliqué a mis papas me aseguraron que había hecho bien en unirme a mis compañeros.
La despida de Atona
El 20 de marzo de 1987 dejo el Romera uno de los profesores más queridos que han pisado su suelo: Atona . El nos impartió Química y Biología en 1º y 2º . Su cátedra fue siempre teórica. Aqueil día fue un mercado de tristeza y llanto de todos. Vinieron unos mariachis y hubo bocadillos durante toda la mañana.
Fue uno de los maestros que más influencia tuvo en mí, además de Bárbara , Zoila, Lupita, Paty y Emilio en la primaria.
Supe por primera vez lo que significaba decir adiós alguien que fue importante en tu educación.
Supimos que se fue a trabajar a una universidad cuidando especímenes para pruebas de laboratorio.
Cuando Atona partió, vino Hilel e iniciamos la guerra de la Química.
Drama pre-veraniego
Terminaba la fiesta de Fin de Cursos de 1987. Emilio agradeció la asistencia de nosotros y de los padres de familia… Muchachos!!!!- nos vemos de nuevo las caras el año quentra- nos dijo, ahora pasen por sus boletas afuera del teatro.
Tome la mía con cierto grado de nerviosismo… de repente un cinco bien formado saltó a mi campo visual.
Oh noooooooo!!!!!.... de nuevo Matemáticas…. No entiendo!!!!... si me sentí muy seguro en el examen final , sin embargo la realidad era otra. Me mandaron a extraordinario por segunda vez.
El llanto brotó de mis ojos instantáneamente. Será un crudo verano para mí.
El drama me duro media tarde. Mi mamá me consoló… No vale la pena…. Por ahora descansa.
La tarde de ese día fuimos a Plaza Polanco a comer con los Becker y olvide todo el susto.
A principios de Agosto presente el extraordinario. Pasé con 6,
Inicio del final de la secundaria
Luego que terminó aquel terrible drama matemático iniciamos el 3º grado de Educación Media Superior en uno de los nuevos salones que Emilio mandó construir en el fondo del patio.
El balance de este último año puede considerarse regular. Por un lado me integré más al grupo, y por el otro solía manifestar un exhibicionismo al por mayor . Me la pasaba cantando en los ratos libres, la consecuencia fue que me trajo algunos problemas con los demás.
Al igual que los dos años anteriores, las alumnas me apoyaban en absolutamente todo, siempre en contra de los que me molestaban.
Tuve mi peor rendimiento en Química. Las matemáticas fueron un poco más fáciles. Nos olvidamos del Baldor para siempre, y compramos un libro que se llamaba Matemáticas tres. El texto traía nada más logarítimos, ecuaciones y tanto por ciento. No obstante también se me complico.
Entraron nuevos compañeros como El Chiquito, El Pelos, El Policía, El Sapo, y Jorge Sosa, el Oyuki, este último bastante odioso.
Mario Rojas se estrenó como Prefecto de Disciplina, Silvia López daba clases de Derecho y Laura Gastelum fue la Directora Académica.
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