Mi amada música.

Como un lucero evocador,
que mata la tristeza,
que anima la esperanza,
así eres tú,
mi amada música.


Flor de atardecer,
magia para motivar,
niña que enamora,
así te percibo,
mi amada música.


Cabalgata a rienda suelta,
siempre a desenfreno,
galopas en los sentimientos,
trotas en la imaginación,
así por mis torrentes corres,
mi amada música.


Recuerdos imborrables,
nostalgías placenteras,
realidades que afrontar,
así mi cerebro alimentas,
mi amada música.


Te encuentro todos los días,
en el trinar de los pájaros,
en el nadar de un pez,
en la sonrisa de Angie Vale,
en el sube y baja de un carousel,
porque eres mi alegría,
mi amada música.


Fiel compañera,
de la raza humana,
presente en cualquier momento,
es imposible estar sin ti,
mi amada música.


Y cuando nos enamoramos,
en ti nos apoyamos,
con candente fuerza,
pues eres la fórmula,
que haces brotar la inspiración,
mi amada música.


Eres capaz de terminar,
con cualquier enfermedad,
basta una suave evocación,
y la salud recuperamos,
mi amada música.


Lindos nos haces cantar,
bajo el acorde de tus sinfonías,
en la sangre te llevamos,
mi amada música.


Y así nuestras vidas gobiernas,
bajo el yugo de tus encantos,
pues tu aroma aspiramos,
y la autoestima sube,
mi amada música.


No te dejaré jamás,
porque me eres vital,
en mis diarias inspiraciones,
musa genial,
mi amada música.