Escuchar

Escuchar al niño interno,

nunca reprimirlo,

cumplirle sus antojos,

llevarlo  la recreación.

Escuchar la inspiración,

por ella dejarse atrapar,

pues nada es mejor,

que unas palabras para alentarla.

Escuchar a los pájaros,

que cada amanecer trinan la vida,

pues están felices de cantar,

cumplen lindamente su función.

Escuchar al corazón,

que late con sentimiento y verdad,

sin embargo, tomar en cuenta,

que es la mente,

lo que hace distinto a cada ser humano.

Escuchar la verdad,

aliado de la transformación,

camino seguro hacia la libertad,

hacia la magia de la sinceridad.

Escuchar a los seres de la tercera edad,

fuertes en sus consejos,

experiencia en lo que han vivido,

grandes en sus actitudes.

Escuchar la sabiduría,

de aquellos que ya no están,

pero cuya obra y vida,

siguen junto a nosotros.

Escuchar a las niñas,

entes que alumbran a los hombres,

con especial ternura,

y ese fino talento para actuar.