Ensilla al viento,
Cabalgando sin temor,
Suéltale la rienda,
Déjate llevar por su ruta.
Ensilla al pinto,
Que poto más dócil,
Para pasear por el mar,
Por las olas chapotear.
Ensilla tu lucero,
Blanco como tu alma,
Ideal para ti, princesa,
Que amas montar
Ensilla ese azabache,
Sin miedo sube a su lomo,
Será un camino espiritual,
Para descubrir lo natural.
Ensilla con emoción,
Ese pura sangre de ilusión,
Síentete como reina,
No ocultes tu belleza.
Ensilla el tordillo,
Que está en el carousel musical,
Con él viajarás hacía la fantasía,
No dejes de trotarlo.
Ensilla con la montura dorada,
El caballo de la vida,
Corre por todos los momentos,
Jamás te canses de galopar.
Ensilla el brioso alazán,
Salta sin pensarlo, y siéntate a horcajadas,
Sonríe mientras montas,
Reflexiona con el alma.
Ensilla el blanco en la playa,
Ponte tus botas vaqueras,
Invierte en el espíritu,
De fomentar la capacidad de asombro.
Ensilla el trotón,
Y pasa a buscarme,
Porque quiero contigo andar,
En la onda vaquera,
Ensilla el noble percherón,
Jinetea, que creas preciosa inspiración.
Sigo tus pasos, para que me enseñes a
cabalgar,
Pues estoy enamorado de esta pasión.
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