1)-.La Cartera Perdida en el Westin Galleria.
Una soleada mañana de ésas que caracterizan a la ciudad de la petroquímica y el espacio, nosotros nos disponíamos a desayunar. Corría el año de 1981.
De repente llegó el elevador. En su interior estaba el Tío Ramón con una cara de preocupación enorme. -¡Perdí mi cartera!- exclamó , en ella llevaba sus Tarjetas de Crédito de uso común , y por lo que parecía una buena cantidad de billetes verdes.
Mi padre le hizo las preguntas de rigor, cual si fuera un investigador. Se podía notar que la respiración de Ramón era muy agitada.
Poco después, con mi padre como traductor, llamamos a las autoridades de seguridad del hotel, Una amable negrita se ofreció acompañarnos por aquellas áreas que el Tío Ramón había visitado el día anterior .
Nos aventamos un tour por el hotel entero , hasta terminar en el piso 24 , donde estaba el bar principal , pero la billetera no aparecía .
Ya habíamos hecho todo lo posible , y ni rastros de la cartera.
El Tío Ramón estaba cada vez más preocupado , hasta que en el lapzo del desayuno apareció la Tía Irma : ¡Ramón, le dijo: Guillermo Tiene allá arriba una cartera que recogió anoche, ¿No será la tuya?. Resultó que si era la de Ramón. El la había recogido! . Seguramente se le cayó en su momento de distracción aquella noche en el que él y Guillermo habían estado en el bar.
Ramón se recuperó de la angustia sufrida, agradecido le regaló a la negra de seguridad un gran oso de peluche para compensar todas sus atenciones.
¡Eso es a lo que llamo Buena Suerte!.
2)El Vuelo a Houston en Air France, 1982
Mi papá viajó nuevamente a Houston en ese año con el propósito de vender resina en la Cámara de Comercio de la Ciudad . Se llevó como compañero al inefable Ramón quien hizo muchas peripecias durante su estancia en la metrópoli según nos han contado, como gatear por la noche buscando sus lentes de contacto, salirse del elevador en el Edificio de la Cámara de Comercio y conseguir cerveza gratis en el estadio de los Astros.
Pero lo más divertido ocurrió en el vuelo de ida , que realizaron en un jumbo de Air France . Al Tío Ramón se le ocurrió ir al baño cuando la aeronave estaba apenas estabilizándose en el aire . En una de tantas maniobras del avión, se abrió la puerta del baño, y Ramón salió tambaleándose con sus atributos de fuera . El resto de los pasajeros quedaron muy sorprendidos. ¡Vaya pena que pasé asegura el Tío Ramón!.
3)This is a Private Party!
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