Escribir de noche

Escribir de noche,

cuando llega la calma,

cuando se hace el resumen del día

aclara las ideas.

Escribir de noche

Permite viajar,

tal vez la nostalgia invocar,

sin olvidar el aquí y el ahora.

Escribir de noche

Es invocar la fantasía

Con cuentos de hadas,

Con historias de princesas enamoradas.

Escribir de noche

te hace sentir romántico,

amoroso del mundo,

orgulloso de ser alguien.

Escribir de noche

te abre los sentidos,

te regocija el espíritu,

te hace sentir encantado.

Escribir de noche

reactiva las ilusiones,

hace fluir valiosas emociones,

hasta del alma hace música brotar.

Escribir de noche

es subir a un grandioso carousel,

y galopar entre una multitud de ideas

por los cielos de la literatura.

Escribir de noche,

bajo un embeleso de vals,

es transformarse con magia

por esas maravillosas palabras.

Escribir de noche

es un encanto mágico,

porque los párrafos maravillosos

no toman en cuenta el tiempo.

Escribir de noche

es imaginar un romance

con una increíble niña Disney

y una doncella tapatía.

Escribir de noche,

cuando es posible volar,

bajo las alas de la creatividad

en el avión de la originalidad.

Escribir de noche,

bajo los hechizos de la luna

dará frescura a los días,

razones a la vida.

Escribir de noche

es espectacular,

pues recrea lo mejor de ti

amaneces con nuevas ilusiones.