8-,El transporte escolar:
Debido a las múltiples
ocupaciones de mi mamá que estaba estudiando Educación Especial en la Escuela
Normal de Especialización, y mi papá que estaba iniciando Resinas Naturales y
Artificiales, me vi en la necesidad de usar el transporte del plantel. Salía de
la escuela a las 14.30 y llegaba a la
casa a las 15.30, porque recorría casi todos los rumbos de la ciudad. El chofer
se llamaba Cecilio, me llevaba muy bien con él.
En el trayecto estaba
también Roberto Cornejo, un niño muy problemático que molestaba a casi todos. Siempre discutía
con él sobre que línea aérea era mejor , si Aeroméxico o mexicana , pero no
faltaba a quien ofendiera con sus pésimas bromas y comentarios.
También recuerdo a María
Fernanda, otra de las chicas muy populares del colegio. Siempre quise besarla
en el camión, nunca se dejo.
Tuve buenos y malos momentos
durante el tiempo que estuve en el transporte.
Otra cosa que tengo presente
es a Mauricio Cárdenas, que se ponía a cantar a tambor batiente La de la
Mochila Azul, y a todos ya nos tenía hartos. Yo también me exhibía. Solía
cantar Estar Enamorado de Rapahel.
9-.El transporte con el
Prof Romera, Emilio, Cande y Mari Mar
Hubo también una etapa en la que me iba al
escuela y a veces regresaba a la casa con el Prof Romera, Emilio, Candela y
Mari Mar. En los primeros años, el genial Prof Alfonso Romera me recogía en
Gigante de Lomas Verdes. Recuerdo su vocho verde clásico , Emilio tenía un
volare azul y Mari Mar usaba el mismo
sedán del Profesor.
Mari Mar recogía también a
otros niños en Echegaray, entre ellos: Miriam, Ari, y unos gemelos: Sergio Y
Michelle que eran bastante terribles.
Muchas veces nos topamos con
un tráfico espantoso, por ello Mari Mar tomaba otras rutas que en ése entonces
eran más seguras que ahora.
Una tarde me dejo Cecilio en
el plantel, y me regrese a Satélite con Mari Mar . Ese día oí en el radio un
anuncio de la Escuela Internacional de Turismo.
Llegaron a molestarme mucho
cuando me llevaban al templo del saber, sobre todo los gemelos.
10-.La boda de Emilio y
Cande:
Ellos contrajeron nupcias poco tiempo después de que yo
entrara al Romera. En un principio mis papás no creyeron que me habían invitado,
hasta que lo oyeron de las voces de ellos. Siempre le preguntaba a Candela los
detalles sobre su vestido de boda. Estaba muy interesado en saber si ya estaba
listo.
No recuerdo en que iglesia se casaron. Solamente me viene
a la memoria que la Prima Irma con nosotros, desde entonces mantenemos una
sólida amistad.
11-5ode primaria, mi difícil y peor año
Al terminar el 4º grado con buenas calificaciones y altos
honores, inicié en septiembre de 1983 mi quinto año de educación básica. Nos
organizamos con el Dr. Jiménez, papá de Alejandro, para que ellos me llevaran al
plantel en la mañana, y nosotros Alejandro al término de las clases.
Si antes me había ido bien,
ahora conocí el tormento de la primaria. Maura fue nuestra maestra en este
ciclo. Era de Acapulco. Durante éste yo recibí muchos reportes porque cuando no
entendía algo prefería hacer otras cosas. Eso me ocasionó muchas broncas con
ella.
Maura decía alguna que otra
mentira que reportaba en la Libreta de Ta reas, hasta Trini tuvo que intervenir
para solucionar este asunto.
Ivonne y Rubétn me apoyaron mucho.
Los Gemelos Rosales fueron
nuestros mejores amigos en esta etapa estudiantil . Me hablaban cada tarde para
aclarar dudas de tareas, y compartir las caricaturas que veíamos, como Remi, El
Hijo de Nadie.
Cuando terminamos esta
etapa, Maura se arrepintió del mal trato que nos dio , y nos regaló a cada
quien un pato bordado con dulces adentro.
Saqué buenas calificaciones a pesar de la mala relación que tenía con
Maura.
12-.La libreta de Tareas:
En cada nuevo paquete de
útiles venía incluida una famosa libreta azul conocida como Libreta de
Tareas, donde anotábamos cada día el trabajo de cada materia para hacer en
casa. Nuestros padres debían firmarla para comprobar que la hubiéramos hecho. A
la vez era temible, porque ahí también los profesores anotaban los reportes de
mala conducta o de bajo aprovechamiento. La mía estaba atestada de notas de
Miguel cuando arrancaba hojas de los cuadernos para iniciar mis aventuras literarias,
o de Maura, por lo demás estuvo siempre libre de reportes de mala conducta.