¡A Arlondo Kraus,
la muerte lo sorprendió,
lo vino a encontrar,
en la esquina lo fue a abordar,
¿Porqué no recetas cortisona,
la pobre Graciela está que se alborota,
de sus males no se recupera,
ya, anda da ese paso,
o te llevaré de zarpazo,
házlo con cuidado,
para que no te salte de trancazo.
Yo se que tú lo vas a hacer,
porque eres un médico con sencillez,
quiero que sigas escribiendo,
y siendo un profesional honesto.
La catrina te está viendo,
observando tu buen comportamiento,
ve haciendo méritos,
para cuando venga a tu encuentro,
eres una persona ejemplar,
la calaca así lo va a considerar,
en el cielo te esperará,
para darte tu estrella especial.
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