-Un disco LP titulado
Felicidades 75 editado por la entonces
casa discográfica CBS Columbia , hoy Sony Music para Snyres. Contenía las
melodías “Before the Next till drops falls interpretada por Ray Conniff , Sugar
Baby Love tocada por Percy Faith, Agradezo al mundo por Manoella Torres, Eres
exactamente por los Tribunos , I´m a train por Albert Hammond y algunos otros
temas instrumentales.
-El oso Boby que mi papá me
trajo de París , un muñeco verdaderamente hermoso.
-Una hermosa casita para
coleccionar Pitufos. Llegamos a tenerlos todos, el Shado se los comió.
-El Castillo del Dragón
Rosa con miles de pasadisos secretos, mi
mamá lo mandó a los basureros.
-Una madrina que transportaba
VW, coches que eran de plástico , exactamente reproducían el modelo original de
1945.
-Edificio de Medellín 43. El
segundo piso albergaba los consultorios
de La Unidad Neurológica comandados por el Dr. Eduardo Perrusquía Ortega. En
este recinto quedaron los archivos de los electroencefalogramas que me sacaron.
El inmueble se quemó en 1990. Seguramente mi expediente terminó hecho cenizas.
-La princesa de la Luz,
Elisa quien me enseñó a mirar a los ojos .
-El pollito y el tocadiscos
que al nacer me trajo Ricardo.
-Unos discos LP de Spiderman
y Popeye.
-Electroencefalógrafo
Beckman localizado en un cuarto obscuro de la Unidad Neurológica.
-La Puerta para ingresar con
pacientes a los quirófanos del Centro Médico ABC Observatorio que en color
resaltante especificaba: CIRUGÍA.
-Sala 8 del mismo nosocomio
donde el Dr. Parroquín Maldonado aplicó su genial bisturí para arreglarme una
luxación recividante de la cual me quedo un Queloide.
-La sala de urgencias del
Corporativo Hospital Satélite. Ahí estuve en tres ocasiones: Por luxación,
migraña y cálculos renales.
-Un esplendoroso baile con
Angeles Cachafeiro en el Señorial. Junio, 1988.
-La “Brava Jarocha”, Lilia
Rodríguez invitando a bailar al tímido capitalino Alfonso Piedras Ania en los
XV años de Irma el 13-XII-87.
-Mi fiesta sorpresa de
cumpleaños el 21-XII-84.
-La sesión del día 17/IV/85
en el Instituto de Educación Personalizada , entonces Elisa me enseñó a mirar a
los ojos.
-Las pláticas que sostuve
con el Tío Pedro sobre aerolíneas y todo el proceso que seguía la manufactura
de los productos en la Planta de Kimberly Clark.
-Un hermoso libro del
Concorde que el Tío Pedro me obsequio.
-Un Concorde de control
remoto que me regaló la Tía Pilar. Mauricio le rompió el pico en una Noche
Buena.
-Otro avión supersónico más
que dio Toño Navarro, era de fricción.
-El Desfile Eléctrico en Main Street, Disney World.
-Vestido blanco con el que
vi enfundada a Elisa. A fe mía que era “La
Niña más bonita que jamás hubiera visto”.
-Grabación que hicimos
Alejandro y yo con explicaciones para manejar autos, helicópteros, y lanchas.
Quedó plasmada en un cassete Maxell. Año 1978.
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