Dame Señor,
destreza en mis manos,
para hacer un gran trabajo,
claridad mental
para enfrentar situaciones extremas,
sangre fría,
que empape mi voluntad.
Concedéme Creador,
un constante deseo de superación,
ilumina mi cabeza,
con palabras de grandeza.
Permiteme experimentar,
toda clase de retos,
házme servicial,
conocedor y capaz,
de desempeñar mi profesión,
apegado a los altos estándares,
de la ética y la moral.
Enséñame verdades,
nuevas técnicas para actuar,
acompáñame siempre
en cada jornada de quirofáno.
Eleva mi espíritu,
mi alma de sanador,
no me dejes caer,
en prácticas deshonestas,
ni diagnósticos precipitados.
Te pido Señor,
infinita paciencia,
para explicar mi proceder,
a mis pacientes quirurgícos,
a mis colaboradores médicos.
No permitas jamás,
que los intereses económicos,
sobrepasen la realidad,
de los procedimientos aplicar,
mis honorarios serán justos.
Guia mis pasos, Dios,
a toda hora,
dentro y fuera de los nosocomios,
al trazar mis planes,
e interpretar resultados.
Te pido, Señor Supremo,
absoluta precisión,
en los cortes de mi bisturí,
calma y serenidad,
al momento de las incisiones cerrar.
Soy parte de un gran avance,
un logro espectacular,
de la ciencia de Hipócrates,
Ser Grandioso de los Cielos,
lleváme de tu mano,
hacía la realización total.
Platica con mis pacientes,
de lo vital de mi trabajo,
quitáles el miedo,
infundelos de paz.
Y así, Padre de las Alturas,
escalaré cada peldaño,
cada dificultosa montaña,
cada camino imposible,
pues a tu lado Señor,
despertaré cada amanecer,
siendo un mejor ser humano.
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