Le voy a echar muchas ganas a la bailada, esa es una bonita forma de disfrutar la música, además de oírla, por supuesto, pero hay que sentirla también. No me saldrá muy caro, es una buena forma de usar el dinero.
Estuve un buen rato en Internet encontrando muchas maravillas, antiguas y nuevas, como las remembranzas de líneas aéreas que hoy ya no tienen operaciones, y que hicieron toda una época. Estoy hablando de Braniff, Pan AM, Western, y Twa.
¡Como olvidar esos jumbos 747 de Pan American que te llevaban a Houston.. De ahí directo al Viejo Continente. Era grato ver surcar los cielos a los Flying Colors de Braniff, o los aparatos de Western Airlnes que a bombo y platillo decían que te llevaban a conocer a Mickey Mouse en California.
Ahora esas empresas ya no vuelan más. Nos invade la nostalgia, teniendo que abrazarnos a ella ,simplemente para recordar lo que fue y que no volverá a ser.
Pero, a final de cuentas dejaron una profunda huella en nuestras mentes y nunca mientras estemos en este mundo las olvidaremos.
Mi madre y yo comimos en Macorrinis, yo mi deliciosa lasagna bolognesa y mi pastel de queso natural.
Algo que también me gustaría hacer es tomar un curso de Apreciación Musical y uno de Disk Jockey, Mi interés por los idiomas sigue creciendo, además de inglés, quisiera estudiar Francés, italiano y alemán, por si voy a Europa con esos me defiendo bien.
Ya le puse apodo a Karina. Será la Hitler, porque vaya que es dictadora.
En las clases de baile espero encontrar una realización personal plena, una gran diversión y tal vez una amiga, novia o mi media naranja.
Estoy tratando de resistirme a los encantos de los discos y los libros, y de los DVD de mis series preferidas de antaño.
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