Cuentan de un pez
color naranja,
que tocaba la guitarra
para aclarar madrugadas.
Rock and Roll interpretaba
para cimbrar las entrañas ,
y abrir el alma
con sus melodías apasionadas.
Así ganó fama
el inefable Nemo,
un cetáceo consentido,
de los océanos preferido.
Y desde entonces
todo ha sido rock and roll,
twist, twist, twist,
a gogo, a gogo, a gogo…
Y el mar lo consagro
a éste pez de corazón,
las sirenas lo adoraban
y por él enloquecían…
love, love, love…
embrace me darling…
Y su ritmo se quedó…
fish, fish, fish…
friend, friend, friend…
sing, sing, sing..
Y
éste es el rock de Nemo
que a todos tiene perplejos,
nos parece muy coqueto
con un dejo de encanto.
Vamos pronto a bailar
este ritmo cadencioso,
muy alegre y jubiloso
que de los marinos es gran
sensación.
Todas las tardes alegra
este pez maravilloso
que ya todos consideran
El Evis Presley de los mares.
Nemo, Nemo, Nemo
siempre, siempre nos inspiras
cuando tocas tu guitarra
y nos pones a danzar.
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