Pongo en tus manos creador
la pericia de este profesional
llamado cirujano,
que hoy manipulará mi cuerpo
para mi salud recuperar.
Señor Dios
dale a este médico
de sangre fría y conocimiento,
el coraje necesario
para poder decidir la mejor alternativa
en mi tratamiento operatorio.
Infuende Rey de los Cielos
tu poderosa voluntad
en la organización del instrumental,
haz que la incisión
sea lo más precisa posible.
No lo dejes Dios Mío
jamás flaquear,
dale veracidad,
confianza y fe
en el procedimiento aplicar.
En cuanto a la anestesia, Señor,
que sea la adecuada,
que el resto de mi cuerpo no afecte
y pueda eliminarla con facilidad.
Voy al quirófano tranquilo@,
sabiendo que tú, Redentor,
cuidarás mis signos vitales
bajo la batuta
de este Hipócrates de gran sabiduría.
Y al despertar, Padre Mío
mi vida se renovará
creyendo en la medicina una vez más,
en las cirugías modernas
como fabulosa ciencia
de esta disciplina
que Aristóteles y los griegos fundaron.
Rey Supremo,
no dejes a mi galeno decaer,
otorgále vigorosa fuerza
en el fino corte de su bisturí,
penetrar con determinación
en el punto crítico.
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