por una estrella que nos acaba de dejar,
dejando lazos de simpatía y amistad,
Don Gaspar Henaine Capulina,
un cómico de chispa y energía,
demostró que para hacer reír,
no hace falta malas palabras decir,
por eso fue "El Rey del Humorismo Blanco,
un título con grandes méritos ganado,
sesenta flimes bien trabajados,
el pueblo de México había conquistado,
fue cantante y actor,
de varios circos la sensación,
a la televisión dio color,
lo vimos como investigador,
de enfermero participó,
como sargento se formó,
su medio sombrero lo distinguió,
sus gestos lo hicieron especial,
en sus frases fue sensacional,
con carisma y autenticidad.
Los sentimientos nunca reprimió,
con singular alegría los expresó,
y aunque en muchos líos se metió,
eso fue parte de su diversión.
Hoy el cielo lo recibió,
a los ochenta y cinco años lo llamó,
para otorgarle una valiosa presea,
el haber sido gente bella.
Deja un hueco en la pantalla,
una memoria en los escenarios,
un legado para los mexicanos,
no obstante, su alma no se va,
en el espíritu reinará,
en la mente su magia arderá,
un hombre que hizo el bien,
llevando risas y placer,
manifestándose con integridad,
con la valentía de actuar,
Capulina es feliz,
allá con los ángeles vibrará,
aquí lo vamos a extrañar,
pero bastará con sus cintas mirar,
así eternamente vivirá.
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