Profundos enamoramientos

Jamás dejaré de pensar en el amor,

Es una fuerza universal,

que todo lo puede,

no es exigente, busca la armonía, el compartir.

Conocí a Elisa,

Una lluviosa tarde de noviembre,

Su belleza hizo mi corazón galopar,

Mi ser llenó de encantamientos.

Mil campanas sonaron,

Ante el beso que Alejandra me dio,

Fue un gratificante alimento,

Lleno de apoyo y cariño.

No se que diantres le vi,

Pero de mi prima Lilia me enamoré,

Fue tal vez su madera de líder,

Lo que puso mi sentir a cantar.

Angeles fue un primor,

La chaparrita de la ilusión,

Compañera fiel de mis imaginaciones,

Defensora de mis emociones.

Ideas lindas de amar,

Son las que Angeliquita me inspira,

Es un cariño de televisión,

Y una musa de canción.

Fue mi Lucero especial,

Aquella fuerte terapeuta,

Con ella volvió mi creencia amorosa,

En cuerpo y pensamiento archivada quedó.

La princesa Elda,

Mi terapista estrella,

Que de pasión me hizo temblar,

Lástima que me era ajena.

A Mary Carmen me le declaré,

Siendo mi primera relación de noviazgo,

Resultó , no un fracaso más bien un tropiezo,

Demostrándome que puedo conquistar.

No ha sido un error,

Entre chicas estar,

Ha sido especial con ellas placeres departir,

Porque han representado el 80% de mis apoyos.

Yo comprendo al Pirulí,

Cuando cantaba Mi Segundo Amor,

Merezco un segundo chance,

Una morenita que me haga grande.

Me estremecen y conmueven,

Las princesas y vaqueras,

Me encanta su autenticidad,

Su manera valiente de actuar.

Fácilmente me prendo de las tapatías,

Sigo con fervor a las jarochas,

Adoro la bravura de las norteñas,

La tenacidad de las niñas Disney.

Viviana, dulzura que se pega,

Isabel, chaparrita audaz,

Maria Fernanda, chicuela imponente,

Las tres son joyas que la mente atesora.

Y sin olvidarme de Ceci,

Aquella compañera de terapias,

Siempre me atrajo su tímidez,

Su sonrisa iluminada.