A
nivel del mar,
se
logra ser feliz,
la
plenitud es total
inspirándose
en la playa.
A
nivel del mar,
es
posible cabalgar
en
tordo y fino corcel blanco,
una
experiencia sublime.
A
nivel del mar,
los
literatos somos dichosos,
creando
cuentos de princesas,
de
peces y sirenas.
A
nivel del mar,
la
vida se alarga,
las
depresiones bajan,
es
un trópico sabroso.
A
nivel del mar,
surge
preciosa la creatividad,
la
música suena espiritual,
la
poesía canta majestuosa.
A
nivel del mar,
me
quisiera reencontrar
con
la bella Elisa,
la
despanpanente Alejandra.
A
nivel del mar,
se
sueña con elocuencia,
se
refresca la mente,
se
renuevan las ilusiones.
A
nivel del mar,
se
escucha el piano de Lara.
El
Prisionero del mar de Arcaráz,
la
Vereda Tropical de Curiel.
A
nivel de mar,,
se
escucha una canción,
la
de la marea que sube y baja
cual
carousel de las aguas.
A
nivel del mar,
se
puede caminar,
reviviviendo
el alma,
alimentando
el espíritu con fervor.
A
nivel del mar,
existir
es una joya
que
los días refresca
con
lo mágico de su fuerza y vigor.
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