Me
gustas por tus ojos, Elisa,
esos
que conquistaron
a
mi tímida alma
haciendóla
galopar.
Me
gustas por ser tú, Angélica
por
tu bella autenticidad,
tu
me supiste enamorar
tan
sólo cantando.
Me
gustas por tu ternura,
por
ser una niña natural
que
la televisión da brillo,
mi
querida Debby Rayan.
Me
gustas por tu suave andar,
tu
poético galopar.
Tu
fabuloso trotar
hacen
de chicas y princesas
la
realización de todas sus delicias,
carousel
de mi alma.
Me
gustas porque sabes de amores,
porque
los ánimos levantas,
porque
eres el proveedor
de
fecunda inspiración,
música
bendita,
Me
gustas por tu sonrisa,
por
tu soltura al montar
enamoras
a caballo,
eres
vaquera de mil facetas
que
mi espíritu dominas.
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