De Elisa aprendí
a mirar a los ojos,
es la auténtica fuerza del
alma,
el verdadero ser interior.
Del Prof Romera aprendí
que Dios sabe a donde manda
a los niños,
dándoles capacidades
especiales
que pocas gentes entienden.
De la música aprendí
que es gran terapia del
alma,
capaz de curarlo todo,
de motivar acciones.
De Emilio Guerra aprendí
lo que es la lealtad,
a no olvidar aquellos
que dieron sentido a tu
vivir.
Del Tío Ramón aprendí,
“Haz el bien sin mirar a
quien”,
ayudar desinteresadamente
sólo por el placer se
servir.
Del Colegio Romera aprendí
Que sin “Miedo y sin Tacha”
se filosofa el existir,
que fracasar es solamente
“Una experiencia más”.
Del Abuelo Ramón aprendí
a ser constante,
a leer apasionadamente
pues la información es
poder,
abre montañas,
derriba muros.
De Walter Disney aprendí
que todo es posible,
que la imaginación es
ilimitada
sin tiempos ni edades.
De Angélica Vale aprendí
Que “La Música es Mágica”,
Que una bella voz puede
conmover
Hasta mil lágrimas derramar.
De Trini Berrúm aprendí
a decir siempre la verdad,
a enfrentar la realidad
sin tapujos, frente a
frente.
De Cecilia Perrusquía
aprendí
que el sonreír muchas veces
dice más que mil palabras.
De Mayté Pujol aprendí
como luchar,
como sobreponerse
ante las adversidades de la
salud.
De Tío Arturo aprendí
a estar siempre de buenas,
a reír con jocosidad
aún en los problemas.
De la prima Loli aprendí
a ser yo mismo,
a decir abiertamente lo que
siento,
por ella es mi prima
predilecta.
De Lucero Elizarrarás
aprendí
paciencia, fuerza ,
determinación,
coraje y entrega,
valores esenciales
para ascender en la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario