Quico
es un niño cachetón,
en
ocasiones se porta algo sangrón,
sus
juguetes no quiere prestar,
pues
teme que se los vayan a estropear,
pero
le encanta presumirlos
provocando
envidías en los otros niños.
Se
viste de marinero,
se
cree un encanto,
pero
no tiene nada de santo,
llora
en la pared
cuando
las cosas no le salen bien,
grita
chusma, chusma!!!...
una
frase que lo hace único.
Es
copendiente de su madre,
quien
todo le hace grande,
sus
caprichos le consciente,
él
con mimos lo agradece.
Don
Ramón lo llama Cachetes de Marrana Flaca,
cosa
que lo desencanta,
a
veces lo suele golpear,
y
Quico se suelta a llorar,
para
Doña Florinda es su tesoro,
lo
considera superior a todo,
aunque
en la escuela deja mucho que desear,
pues
no cuenta con gran capacidad.
No
le gustan las burlas,
le
causan disgustos,
le
cuesta a los demás aceptar,
debido
a que no todos le llegan a simpatizar.
Es
un chaval mimado ,
de
carácter apasionado,
también
se vuelve tierno,
entonces
es sincero.
Lo
interpreta Carlos Villagran,
un
actor que fue esencial
en
los cuadros de Chespirito,
lo
supo hacer muy bonito.
Quico
es universal
por
la magia con la que solía actuar,
gran
fama le confirió
este
personaje que Gómez Bolaños le creó,
en
la televisión clásica se quedó,
seguirá
dando lecciones de buen humor.
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