En la familia ha habido una gran afición a los autos,
casi siempre han sido Chysler ,General Motors o Ford, alguna vez fueron VW, lo
que nunca hemos tenido es Nissan ni Renault.
Mi papá siempre prefirió en
cuanto a los grandes coches Dodge ol Chevrolet, tuvo varios Dart desde un gris
1977 hasta uno blanco 1981 pasando por un Volare verde 77 que terminó en manos
de Mari Mar Romera.
En especial voy a hablar del
Dart color blanco modelo 80, el primero que le compramos a Bernal ,aquel
vendedor estrella de el concesionario Guillermo Prieto y Cía perteneciente al
grupo Gepri.
Ignacio Bernal tuvo una rara
enfermedad de niño de la cual tuvó secuelas que se manifestaron en su forma de
caminar , ya que daba pasos muy largos y lo hacía con gracia, eso no fue un
impedimento para que lograra su superación personal y profesional, después nos
vendió también un Volare K verde 83, un Lebaron Rojo 86 y un Phantom Azul 88 ,
actualmente no sabemos si sigue en el negocio automotriz.
En el caso particular de
este Dart 81, de 8 cilindros y 2 puertas, sustituyó al viejo gris 77 que
habíamos adquirido en Autos de Calidad, el vehículo ya estaba listo en el salón
de exhibición, flamamente y revisado, listo para la entrega.
Cuando fuimos a pagarlo a la
caja, nos dimos cuenta de que el cheque no estaba certificado , por lo que no
nos los pudimos llevar ese día , por tal motivo yo rompí en llanto ,pues ya
tenía ganas de esternarlo, todos me consolaron diciendo que al siguiente día,
cuando el cheque estuviera listo nos los podían entregar, y que en el asiento
trasero iba a encontrar una buena cantidad de folletos de todos los coches de
la gamma Chysler de 1980 , además de placas demostrativas y una moldura de la
agencia.
En efecto, 24 horas después
nos los entregaron y encontré lo prometido en el interior del automóvil , las
vestiduras eran color rojo con una consola central y palanca al piso, fue uno
de los vehículos que más disfruté , fue el segundo Dodge dart en la familia,
tiempo después lo cambiamos por un Monte Carlo Gris , y el Dart que fue motivo de mi drama terminó en
manos del Tío Ramón quien lo conservó muy bien.
Otro caso de estos ocurrió con Ricardo, compramos un
Malibú 81 Café en Automotriz Marsa, agencia que todavía existe . Nos los vendió
otro exitoso vendedor Manuel Pereyda, fue de los primeros modelos que salieron
en México después del campeón en ventas Chevy Nova y del familiar Chevelle ,
este era de un tamaño mediano , 6 clindros y 2 puertas .Fue el que menos nos
duró , cuando mi papá ilo vendió a los Alcalá , Ricardo se puso nostálgico , le
lloró mil lágrimas y se puso enfrente para que no se lo llevarán.
Nos hemos encariñado hasta con coches, será por que nos
traen recuerdos y queremos permanecer aferrados a ellos , también son testigos
de cómo fue evolucionando la industria automotriz a través de los años , pero
hay que “dejarlos ir” como parte de la madurez y la constante actualización de
la tecnología.
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