Historia de nuestros autos

　

Desde los tiempos de antaño hemos tenido un gusto muy especial por los autos. Hemos tenido casi todas las marcas excepto Nissan y VAM. De forma particular hemos preferido los Chysler, seguido de Ford, Chevrolet y VW.

El primer auto de mi padre fue un Javelin blanco que estrenó en 1968 cuando conoció a mi mamá, me ha contado que a cada rato salía a ver como estaba su coche nuevo que en ese entonces era la mayor sensación.

También tuvo un Karman Ghia, y me ha platicado que a pesar de un bonita línea, el vehículo era muy lento, pues su velocímetro no pasaba de los 120 KPH , y decidió venderlo pero se harto de su baja potencia.

De estos autos bastante populares de VW vinieron pocos a México , fue un modelo que se basó en la plataforma del clásico sedan escarabajo como lo conocimos en este país.

Ya entrados los 70´s mis padres compraron un VW Sedán verde en una agencia de patriotismo llamada Wolsfurg, este auto tuvo que ver mucho conmigo.

Después tuvimos un Galaxie que vendimos más tarde al Tío Reynaldo para poder comprar la casa de Cronistas 215.

Uno de los que recuerdo bien fue el Valiant Duster amarillo que compramos en Khan Automotriz en Polanco, en una ocasión a mi ´mamá se le rompió la caja de velocidades , y es que todavía traía la palanca de mandos en la columna del volante y era muy delicada. Este duster inició la tradición de los grandes coupés y sedanes grandes de la marca de la estrella.

Otros modelos famosos de la marca fueron el Dodge Dart, el Mónaco y el Coronet.

Adquirimos también su Chevel verde 72, en el que fuimos muchas veces al autocinema, después tuvimos uno 75 que salió muy bueno, color blanco que recuerdo muy bien, tenía vestidura azul y un buen motor de 8 cilindros.

En 1977 teníamos un Dodge Dart Gris de 2 puertas que una vez se nos quedó sin gasolina en pleno Periférico y fue todo un rollo conseguirla en los alrededores .

También fuimos dueños de un Valiant Volare verde 77, en el que yo iba al Romera con Amado ,un chofer que trabajó con nosotros y que resultó ser primo de Benjamín. Después de un largo tiempo de uso este coche se lo vendimos a Mari Mar Romera.

En 1980 cambiamos el Dart 77 por un mismo modelo de esta año, el nuevo auto fue blanco, y como no nos los pudimos llevar ese día, yo hice un drama.

A mediados de 1981 nos hicimos de un Malibú Café de 2 puertas, que fue el que menos nos duró , era de 6 cilindros, y a pesar de su poco uso lo vendimos a los Alcalá. Ricardo hizo también un teatro cuando se lo llevaron, incluso se le puso enfrente.

La tradición de la estrella se vio interrumpida en 1982 cuando mi papá decidió adquirir un Monte Carlo gris ,que se destacaba por su gran tamaño y gran potencia, era un lanchón, pero muy seguro. En este tuvimos un percance en Naucalpan cuando un pelado de una combi nos dio un golpe en la puerta. Tenía volante de posiciones y palanca aún en la columna del volante.

Volvimos nuevamente a Chysler cuando yo salí de 4ode primaria. Benjamín entró a trabajar con nosotros y compramos entonces un Volare K verde 1983 para que él lo manejara. Este modelo ya con palanca de transeje manual en el piso, 2 puertas. Viajando en este coche termine la primaria, incluso tuvo la mala suerte de que Benjamín le diera un golpe en la puerta.

Tenía 4 cilindros. Fue de los que mejor salieron, muy práctico y con poco consumo de gasolina. Por lo que respecta al equipo este era típico, solo tenía calefacción y bocinas delanteras.

Fue el segundo auto que le compramos a Ignacio Bernal en el distribuidor Guillermo Prieto y Cía de Obrero Mundial.

Llegó después un Century Negro que salió de Automotriz
Mexicana de Toluca. El día que fuimos por él fue toda una fiesta .Su equipo era un poco mejor, además de contar por primera vez con suspensión de aire, para vacilar un poco mi papá decía una vez que fuimos a Veracruz que síse subían las tías Dulces iban a dañar la suspensión con el peso de ambas.

El auto contaba con motor V6 y un buen equipo eléctrico. A pesar de ello se le apodó “Lentury” pues su desempeño era poco destacable, siendo esencialmente un auto de lujo y obstentoso.

Luego de haber experimentado con Chevrolet por un rato nuevamente volvimos a la marca de la estrella , esta vez compramos un Lebaron Rojo de nuevo al “Gran Bernal” . Esto ocurrió en 1986, cuando los principales autos de este ícono americano salieron con la particularidad de tener integrada una computadora que se conocía como “Centro de mensajes” mismo que consistía en una voz que indicaba todo lo que pasaba en el coche.

Benjamín manejo también un Celebrity 88 café que fue el primero que tuvimos de 4 puertas por considerarlo más cómodo. Con él nos pegó una señora de un Trusuru en la puerta en Alejandro Dumas. Mis papás estaban en Estados Unidos ese día , y la Tía Tere dijo que comiera pan para el susto. El Celebrity también salió de mil maravillas, casi no tuvo desperfectos y mi papá le daba servicio para evitar los altos costos de la agencia .

Tuvimos varios topaces de Ford: la mayoría resultaron muy malos y defectuosos, mi papá decía que eran como “coches desechables”, cuando yo no servían se tiraban como basura. A otros sin embargo, les resultaron buenos, esto es algo que nunca entendimos ,pensamos que era cosa de suerte.

Los Taurus tampoco fueron buenos autos, todos se calentaban y fallaban con frecuencia, por lo menos a nosotros nos pasó esto , y una vez en la subida a Puebla.

Si tuvimos Ford, fue por las facilidades que nos dio Fernando Cuevas cuando tuvo las agencias del Grupo Empresarial Real, pero en el caso de los topaces fueron muy malas experiencias.

Buenos autos que tuvimos de Ford fueron el Mustang 82 azul de mi mamá, el Lincoln rojo y el Gran Marquis vino modelo 92 , el Cougar rojo de mi mamá, era de gran lujo ,pero bastante “pesado”, por lo que lo vendimos estando casi nuevo.

También hubo algunos que debimos conservar y que marcaron toda una época, tal es el caso del Phantom Azul 88 que en E.U se le conoció como Lebaron.

´Cuando vendimos la casa de Cronistas ,en 1987 nos pagaron parte del precio con un Mustang clásico azul 66 que estaba destinado a mí, lo usamos un poco y decidimos venderlo.

Nuestro último Ford fue el Lincoln rojo que terminó en manos de Arturo Dux.

Ricardo estrenó un Pointer gris 2000 , que fue el primer VW que tenemos y que es no es sedán .

Justamente el día que asesinaron a Colosio estrenamos un Dodge Intrepid Blanco, que vendimos más tarde al Tío Reynaldo, en este vehiculo llegaron Mayra y Loli a la iglesia el día de su boda.

Debido a la situación económica que vivimos hace 3 años no nos ha sido posible estrenar uno nuevo, pero ya nos toca, esperamos que ahora si sea posible, porque ya nos cansamos de andar en autos “Viejos”. Solo tenemos el Stratus Gris 95 y el Spirit Verde 92 que nos prestó el Tío Ramón.