En una playa de Michoacán,
bajo un mar de impresionante bravura,
consolidaron su amor,
ante la sociedad que los aclamó.
En una playa de Michoacán,
colidante con Guerrero,
su pasión se esmeró,
dándose dulces besos.
En una playa de Michoacán,
le dijeron sí a su nueva vida,
a la aventura de afrontar,
los retos con el alma espíritual.
En una playa de Michoacán,
bailaron enamorados,
en su honor fuegos artificiales estallaron,
por su felicidad con lambrusko brindamos.
En una playa de Michoacán,
con ellos fuimos testigos,
de su sincera unión,
con mis lágrimas mi cariño les enjugué.
En la playa de Michoacán,
se sintió una potentosa emoción,
por verlos en un corazón fundirse,
a la total entrega de anhelarse.
En una playa de Michoacán,
admiramos sus fotos en collage
las imágenes de sus amores,
que llenan y conmueven.
En una playa de Michoacán,
he caído en cuenta,
que no sólo gano un hermano,
también una alegre cuñada.
En una playa de Michoacán,
se forma una nueva historia,
una consumación de deseos,
que belleza y valores traerá.
Alfonso Piedras Ania
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