Tropecé.

¡Tropecé con la dislexia,
me diagnosticaron de mala manera,
eso en eficiencia se convirtió,
solo el recuerdo quedó.

Tropecé con la incoordinación manual,
las agujetas nunca pude amarrar,
ahora uso mocacines,
camino en adoquines.

Tropecé con el rechazo,
la ley del hielo me aplicaron,
hasta que me valoraron,
y encontré abrazos.

Tropecé con la migraña,
padecimiento que da lata,
el curso de salud me ayudó,
pensamientos positivos me dejó.

Tropecé con las matemáticas,
en dibujo fui una papa,
el libro de álgebra deseaba quemar,
a los de la portada los quería matar.

Tropecé con la izquierda y derecha,
dos conceptos que confundía,
sé en que mano traigo el reloj,
así me oriento mejor.

Tropecé con la miopía,
los bionomios no veía,
el Ama me lo vino a comprobar,
con lentes tuve que cursar,
hasta me dan personalidad.

Tropecé con la química,
asignatura que de verdad no comprendía,
esas condenadas valencias,
en la mente se me revolvían.

Tropecé con un bándalo,
que amenazó con darme un navajazo,
al psicólogo corrí,
buen susto que sufrí.

tropecé con una luxación,
que en el quirófano 8 se resolvió,
dos meses de terapia,
ya jamás se zafa,

Tropecé con cálculos renales,
que dolores tan insoportables,
me porté un poco cobarde,
pero salí adelante.

Tropecé con Mari Carmen,
que fue mi primer amor,
una relación que no fructificó,
luché con todo el corazón,
buenas experiencias me dejo.

Tropecé con la gordura,
por comer con locura,
20 kilos rebajé,
la pirámide de la alimentación conquisté.

Tropecé con la depresíón,
en ocasiones estuvé bajón,
la voluntad me levantó,
ahora hago todo con amor.

Tropecé con gente nueva,
que con cariño me abrió sus puertas,
la mayoria son niñas,
que iluminaron mi vida.