Vaquera 2020

Niña especial
la que adora cabalgar,
con alegría fenomenal
simplemente por diversión.

Es princesa y caballeranga
que en los corazones galopa.
Las almas suele visitar
en cada sueño reparador.

Porque montar para ella es fiesta,
andar en corcel
el descubrimiento de exteriores.

Fácilmente se distingue
por su mágica silueta,
que aparece en las praderas,
suele llegar cantando.

Anfitriona de carouseles,
en cada vuelta
un pinto distinto monta,
en todos luce como diosa.

Los amores a su lado
son fáciles de hilar,
pues su felicidad radica
en los entornos de lo natural.

Se mira con delicadeza
esa chica fantástica,
que sabe con la brisa andar
en embelesante appaloozza.

Y es primorosa,
a horcajadas en bello corcel.
Encuentro de virtudes
en su suave jinetear

y ahí va 
sobre una montura de oro, 
desafiando su belleza
al estilo western.

Así son las vaqueras,
audaces y valientes,
con preciosa vida interna,
la dicha jamás las abandona.

Esa es mi muchacha,
la que mi sentir cobija,
con la elegancia de su montar,
con las chispas de sus gloriosos ojazos.

Por eso adoro a las vaqueras,
han sido mis mayores heroínas.
Las amo por auténticas,
por llenar los huecos tristes
con sus alegrías.