Festival Oti

Como el Oti ninguno,
como el Oti no habrá otro igual.
Sus canciones de filosofía,
sus temas de amor.
Los Zavala, inolvidables con el himno,
el maestro Magallanes en la orquestación,
un legado de emociones,
un recuerdo para siempre.
La piel se pone chinita
al recordar esos ayeres dorados
que forman parte del ahora,
que saben a gloria,
a letras perfumadas,
a obras de arte  sin edad.
Música que es como hiedra
pues en el corazón se pega.
Muchos estarán de acuerdo,
el festival es una terapia
para el alma y el espíritu,
música que cada década traspasa,
música  plétorica de calidad
que dio sentido a la creatividad
de nuestros pueblos iberoamericanos.
Nadie lo podrá imitar,
su vivo recuerdo siempre nos inspirará,
y su armónica luz
actuar nos motivará.