Porque escribo

Para hacer historia,
buscando persuadir a gentes y naciones,
de que quien no conoce su pasado
esta condenado a repetirlo.


Porque lo considero un arte,
un talento fenomenal,
juego de frases y palabras,
emitiendo verdades y sabiduría.


Es infinita belleza,
que hace al alma hablar,
y con su carácter atemporal
ilumina a toda generación.


Terapia que aclara ideas,
limpiando mentes,
creando increíbles cosas,
gran compañera de la soledad.


Porque recuerda pretéritos,
promueve el presente,
es como volar
en el añorado concorde.


Calienta la inspiración,
emoción intempestiva
que es imposible de ocultar,
hasta lágrimas se vale derramar.


Gran ejercicio mental,
surge en profunda meditación,
y bajo el efecto musical
es una actividad armoniosa.


Despliega sorprendente creatividad,
haciendo la memoria resaltar,
con ella las glorias del ayer reviven,
es un software clásico
que no requiere actualización.


Pretendo dejar huella
de las luchas emprendidas,
de las almas buenas,
con expresiones elegantes
y textos que hagan recapacitar.


Lo amo profundamente,
es mi expresión anterior,
una droga benéfica
que dice todo lo que soy.


Es algo que jamás dejaré,
actividad que mi espíritu llena,
mi verdadera vocación,
me es esencial para fluir.

Es un continuo subir y bajar,
cual tiovivo universal,
como un carousel internacional,
las palabras cabalgan
en corcel literario.

Por eso escribo.