La verdad es que me encanta,
una pasión desata,
la de cabalgar bonito
en un poetico caballito
Vuelta tras vuelta
siempre habrá una sorpresa.
Una niña vaquera,
una princesa apasionada
con las que se cabalgan
los amores a mil por hora.
Porque el carousel es atemporal,
nada lo puede igualar,
tiene estilo, tiene verdad,
gran acervo artístico,
una filosofía preciosa que trotar.
una vez que montas,
tu corazón se emociona ,
y aferrada a la rienda
descubrirás que la vida
es bella cabalgando esos corceles de profunda espiritualidad.
Es una motivación constante
el quererse montar
en esos galopines que trotan en un sin fin de fantasías,
en un paraíso de ilusiones,
y una filosofía de altos vuelos.
En un placentero up and down,
y subiendo y bajando
te darás cuenta porque los carouseles
son un fenomenal encanto.
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