Aquella morena
la del rojo corcel,
llegó echando chispas,
y es que su destreza para
montar
hizo que mis poemas
cabalgaran por su piel.
Aquella morena,
la de minifalda dorada
me hizo reflexionar,
cual hada dotada
del estilo Disney.
Aquella morena,
La costeña jarocha
dotó a mi alma
de filosóficas razones
para seguir luchando
y defender mi originalidad.
Aquella morena
me aseguró,
vales oro,
porque no destilas dinero,
sino finita sabiduría.
Aquella morena,
la del Colegio Romera
hizo grande la fiesta,
esa que abre al corazón,
lanzándolo a la aventura,
Aquella morena
fue la vaquera
que me subió al alazán,
y con mágico embrujo
experimentamos la ciencia del galope.
Aquella morena
que en mis sueños apareció
fue la doncella Angie Vale,
quien montada en lucero de emoción
me gritó: Levántate a vivir!!!!....
Aquella morena
La conciencia me tocó:
“Todos tenemos algo que aprenderte,
Porque no te vences.
Aquella morena
que en carousel se montó,
prendió mi inspiración,
y con absolutas ganas de montar
me subí en otro caballito
para estar a su lado.
Aquella morena
fue la fiel Angeles,
mi princesa defensora
durante seis años de escuela.
Aquella morena
trotaba en un caballo de fantasía,
era la inolvidable Cecilia,
la tímida más audaz.
Aquella morena
es gran cantante,
superior actriz,
es un ángel de los flims,
amazona de mil caminos
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