En el caballo de la vida
nos gusta cabalgar,
unas veces a todo galope,
otras tantas a paso lento.
En el caballo de la vida
vemos un mundo maravilloso,
con la magia natural,
y aires puros de grandeza .
En el caballo de la vida
Vamos tendidos,
algunas veces caemos,
pero con temple y valentía
volvemos a montar.
En el caballo de la vida
vivimos bonitas aventuras,
con la rienda suelta,
desenfrenados sin control.
En el caballo de la vida
se fomenta la capacidad de asombro,
se viven ambientes distintos,
se conocen las estaciones de la existencia.
En el caballo de la vida
nos podemos enamorar,
de esas flores primorosas
que son las princesas, amazonas y vaqueras.
En el caballo de la vida
está representando
esa atemporal atracción
llamada carousel,
que sube con alegría,
y baja con desabores.
En el caballo de la vida
trotamos con libertad,
y aunque se suele encabritar,
su manejo con inteligencia lo realizamos.
En el caballo de la vida
nos aferramos a la silla,
buscando solidez,
la total seguridad.
En el caballo de la vida
paseamos por esa colonial hacienda,
descubriendo realidades,
fomentando armonía e ilusión.
En el caballo de la vida
se dan con desafío
retos de gran calibre ,
lo importante es el equilibrio no perder.
En el caballo de la vida
nos paseamos con placer,
pero si es necesario cambios ejecutar,
las bridas con energía accionamos.
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