1-.Dejarse llevar por los encantos de la Selva Negra.
2-.Inspirarse con la música de Strauss.
3-.Admirar el impresionante legado hasbúrgico.
4-.Visitar el museo del reloj, donde el tiempo parece detenerse.
5-.Saborear toda la esencia de Viena en el Café Central.
6-.Captar el arte de los museos: Del siglo XX, militar, del crimen y de historia de la medicina de la capital de Austria.
7-.Explorar Lintz, donde Hitler penso en retirarse.
8-.Caminar por las casas donde habitaron celébres músicos, Freud y Kafka.
9-.Comprobar porque Viena es la Capital Europea de La Música.
10-.Deleitarse con los violines húngaros.
11-.Recorrer las calles gloriosas de Budapest.
12-.Descubrir las razones de la revolución de 1956.
13-.Observar el lugar donde se ejecutó por primera vez el Danubio Azul, el 15 de febrero de 1856.
14-.Deleitarse con lo señorial de Bucarest.
15-.Llevarse una magnífica impresión de la limpieza de Sofía.
16-.Conocer los lugares históricos que fueron determinantes en el estallido de la PGM.
17-.Pararse en el punto fluvial exacto que representaba la frontera entre Austria-Hungría y el Imperio Otomí en 1903.
18-.Zamparse un excelente pastel vienés.
19-.Cruzar los límites fronterizos búlgaro-rumanos en la ciudad de Ruse, considerada una Pequeña Viena.
20-.Ser testigo de porque el Danubio tiene 817,000 kilométros cuadrados de longitud entre Alemania, Austria, Hungría, Bulgaria, Eslovenia.
21-.Apreciar la hermosa literatura de estas naciones muchas veces prohíbida por asuntos políticos.
22-.Turistear por Transilvania, territorio que Rumania se anexó al término de la PGM, ahí habita la Leyenda del Conde Drácula contada en el novela de Stoker.
23-.Explorar el pruli-nacionalismo de éstas regiones: alemán, austríaco, soviético, tártaro , eslovaco, francés
24-.Asistir al Festival de Salsburgo , metrópoli donde Rodgers and Hamberstein escribieron The Sound Of Music, La Novicia Rebelde.
25-.Montarse en algún carousel musical a orillas de esta importante corriente marítima.
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