Cd Satélite, Edo de México a 15 de Mayo de 1988.
Mi querido Emilio:
Te solicito tu más sincero perdón por mi mala acción de ayer. Mis compañeros me obligaron a voltear las bancas para no hacerle caso a Hiller. Yo realmente no quería hacerlo, pero por solidaridad me les tuve que unir.
Tal vez te haya parecido raro verme hacer esto, después de toda mi conducta intachable de muchos años. Yo solo quería sentirme un poquito rebelde.
¿Sabes?, me asusto mucho eso que dijiste que nos ibas a mandar a extraordinario, pero si esa es tu decisión, ni modo, asumiré las consecuencias estudiaré con ganas para aprobar esta materia que tanto trabajo me ha dado.
La verdad es no quería verme relegado, ni ignorado por mis compañeros después de tanto que me han ayudado, especialmente de las niñas y Manuel Rivera.
En fin, creo que por fin supe lo que es revelarse en el compartimiento escolar, yo no tenía ninguna experiencia en ello , y me costó trabajo hacerlo. Hasta me puse nervioso en el momento de actuar.
¡Yo no se porque no nos gusta la química!, si es una ciencia interesante, si no pregúntale a mi papa porque la estudió.
Se que estás muy enojado, Emilio. Lo entiendo, no esperabas un comportamiento así de parte de nosotros. No volverá a ocurrir, solo ha sido una travesura estudiantil.
Tampoco pienses mal de mi. Tu sabes que me esfuerzo , pero ahora , quise experimentar que se sentía tener una mala conducta.
Nuevamente, Emilio te pido me dejes ir, y olvides el incidente. Te juro, en mi propio nombre y del de mis padres y abuelos, que no lo vuelvo a hacer.
Te quiere,
Alfonso Piedras Ania
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