Tortillas divinas,
hechas con amor especial,
con toques regimontanos
y capitalinos.
Platillo aderezado,
con inspiración poética,
con verdadera pasión
de una literata de realidades.
Que en lugar de pimiento,
les pone consomé,
y sin picante,
tan sólo es arte.
Y me saben a gloria,
a superioridad gastronómica,
a un platillo éxotico
que provoca chispas de placer
en almas y corazones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario