Son mis heroínas,
mis princesas deseadas.
Así las he soñado,
conmigo montando
en caballos blancos.
Porque las miras galopar,
y la motivación de seguirlas
se despierta de un trancazo.
Son también estrellas,
chicas bellas
que hacen proezas
arriba de un caballo,
y al corazón dejan "estupefacto".
En mis noches pasan cabalgando,
con la más admirable felicidad en la cara,
y llenan mi pensar,
y nutren mi inspiración,
y me causan mariposas en el estómago,
pues su montar es un encanto.
Anhelo montar con ellas,
saborear la estampa campestre,
en trote candente,
en profundas emociones
con éstas chicas fabulosas!!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario