Oda a la música clásica.

No tiene edad,
ni tiempo, ni pasará de moda jamás.
Sonidos que hacen bien al oído,
que ensaltan al espíritu.
Enegía esencial 
para meditar en silencio,
para liberar las penas.
En grandes inspiraciones esta basada,
como la naturaleza, Europa, princesas,
y los galopes de los caballos.
Es mi adoración, mi verdad
sin ella no puedo estar.