La
historia de los viajes de la familia se inicia en 1977, cuando
solíamos visitar La Mansión Galindo, un balneario ubicado en San
Juan del Río, Qro a poca distancia de Satélite.
Este
lugar fue testigo de múltiples aventuras de todos nosotros, en la
alberca, en las habitaciones y en el restaurante donde hicimos
excelentes pachangas que se alargaron bastante.
Por
lo general, estábamos siempre unidos, aunque por supuesto no
faltaban los desacuerdos que los adultos se encargaban de resolver.
La
mayor pelea que tuvimos en el hotel fue por el uso de una lancha
inflable que compramos en sociedad. Mi papá y el Tío Ramón tenían
la tarea de inflarla como mejor les parecía, pero, vaya que costaba
trabajo!!!.
Los
papás jugaban tenis, las mamas platicaban acerca de cómo cuidarnos
y los primos nos la pasábamos en grande en
la
piscina con la lancha que finalmente aprendimos a compartir.
El
Tío Ramón organizaba concursos de baile, instalaba su famosa
grabadora, la más moderna de aquellos tiempos y todos bailábamos al
calor del trópico a ritmo de Ruli Rendo y la música disco que
empezaba a hacer historia.
Comíamos
muy bien en los restaurantes del resort, tiempo después caminábamos
por los alrededores y más tarde llegaba de lleno la danza en traje
de baño. En las cenas había mucho alboroto que generalmente
culminaba a altas horas de la madrugada.
Al
día siguiente la misma rutina, pero siempre la pasamos bien.
Dramas
tampoco faltaban. , siendo el más grande cuando la Tía Dulce Ruíz
se fue a llorar al baño ante la mirada atónita de todos y la mano
siempre consoladora de la Abuela Lita.
Volvimos
a La Mansión Galindo unos años después, y solamente nosotros los
Piedras Ania, aunque ya no era lo mismo. La propiedad del hotel
cambio de dueño, las instalaciones estaban tal y como eran en
nuestros viajes, pero ha quedado en mi corazón y mi alma aquellos
gloriosos días. Actualmente este centro vacacional pertenece al
Grupo Posadas, operador de los hoteles Fiesta Americana y Fiesta Inn.
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