Para Pedro Infante

Hace 60 años que no te vemos,
más en nuestros corazones no has muerto.
Eres la sombra viva  de esta gran México musical
que jamás te olvidará.
Cómo te fuiste a estrellar allá por Mérida, Yucatán.
Algunos dicen
que tu espíritu aún divaga
por tu casa disquera,
Peerless, la pionera de las grabaciones en el país,
pero tú siempre revives
en cada película,
en cada canción.
Eternamente tu voz
acompañará a esta nación,
que embriagado con tu acento
dejará atrás sus desencuentros,
pues seguirás presente
en cada alma mexicana
que considere a la música su terapia.
Dios te tenga siempre en el pedestal de la gloria,
Querido Pedro.