Me monto en un corcel

Me monto en un corcel,
de un gran carousel,
así viene la ilusión,
la magia con todo su esplendor.


Me monto en un corcel,
y me brota la inspiración.
Es grande al cabalgar
en la montura de la emoción.


Me monto en un corcel
para sentir algo distinto,
que es sublime, bonito, sensitivo.


Me monto en un corcel
para mirar un entorno distinto,
pletórico de naturaleza, de arte.


Me monto en un corcel
para sentir el correr
sobre paisajes campiranos,
con vaquera sexy.


Me monto en un corcel,
porque es fantástico,
me enamoro de una cowgirl,
y a rienda suelta
nos vamos.


Me monto en un corcel
negro azabache,
y la vida mejora
un instante
en poético galope.


Me monto en un corcel
con la princesa Elisa,
y mi alma respira
en su suave piel.